1. Céntrate en tus puntos fuertes. Sabes bien cuáles son, esos por los que te sientes segura. Si los realzas, ¡no podrá dejar de mirarte!
2. Sé sexy sin renunciar a la comodidad, como con un culotte que tenga una sensual apertura en la parte de las nalgas.
3. Tu escote es un buen arma de seducción y más con una pieza encantadora e insinuante.
4. Apuesta por unas medias sugerentes, ¡llamarás su atención! Sobre todo, si tienes poco pecho o las caderas pronunciadas, así presumirás de piernas y nalgas.
5. Si tienes curvas, confía en tus aliados. A un pecho grande le favorece un vestido con cuello “halter” o las telas estampadas.
6. Si eres esbelta, te favorece un corsé. Esta pieza es perfecta para destacar las curvas.
7. Guía sus miradas hacia tus piernas con un conjunto babydoll. Este corte disimula esos pequeños defectos que no te gustan y hace parecer más alta.
8. Subraya tu cintura con un conjunto con liguero. Le demostrarás todo tu potencial seductor.
9. Apuesta por lo seguro: ¡un culotte! Le sienta bien a cualquier figura: para las mujeres con curvas, uno tipo shorty; y para las más esbeltas, el tanga es la mejor opción.
10. Juega con los colores. Podéis crear un código cromático que indique lo que te apetece: un encuentro tierno, apasionado, salvaje…