bomba-de-vacio

Para provocar la erección, en primer lugar se coloca el pene lubricado dentro de un cilindro . Al ser activado, mediante bombreo manual o con un motor eléctrico se crea lentamente un vacío, extrayendo parte del aire del cilindro (técnicamente, produce presión negativa). 

La cantidad de presión negativa producida es de aproximadamente 200-250 mmHg (milímetros de mercurio). Esta presión provoca la entrada de sangre en los cuerpos cavernosos (de origen arterial y venoso) y en los conductos eréctiles. Por consiguiente, el pene se dilata.

Hay bombas que están diseñadas para producir una cantidad de presión limitada y controlada. Esta lenta producción de presión negativa previene el dolor peniano que provocaría un rápido aumento de la presión dentro del cilindro.

Una vez lograda, la erección puede mantenerse por la acción del pene en sí misma, o con un anillo de ayuda a la erección, que restringe el flujo de sangre para que no salga del pene.
Hay quienes aseguran que el uso regular de una bomba ayuda a aumentar el tamaño del pene, pero es un método como mínimo, poco ortodoxo y quizás peligroso por posibles fracturas y riesgos vasculares.