Hay muchos mitos sobre el esfuerzo físico y la disminución de la líbido. Algunas personas piensan que practicar running hará que al llegar a casa solo tengas ganas de darte una buena ducha, comer algo y descansar, o con menos energías para el sexo. Pues se equivocan. Un estudio ha demostrado que practicar ejercicios de manera regular aumenta la líbido.

En primer lugar el practicar ejercicios físicos combate el estrés que es uno de los factores principales que causa un bajo deseo sexual. El estudio de la Universidad de Göttingen en Alemania encontró que las personas que tienen relaciones sexuales con menos frecuencia tienden a asumir más trabajo para compensar su frustración. El aumento del trabajo conduce a más estrés y, lo has adivinado, menos el sexo.

Además se hizo un estudio en el que se analizó los niveles de testosterona en mujeres y encontró un aumento significativo después de 20 minutos de ejercicio vigoroso, lo que con lleva a estar más preparados para una actividad sexual. «Hay un impulso similar para los hombres», dice el psicólogo de rendimiento John McDermott. «Los estudios han demostrado que los hombres que hacen las sesiones de ejercicio agudos entre 20 y 60 minutos, de tres a cinco días a la semana, experimentan un aumento en la producción de testosterona, lo que contribuye al aumento del deseo sexual y la confianza.»

Y lo mejor del estudio es que no se remite solo a una determina edad. Dos estudios de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, midieron el aumento del deseo sexual después de ejercicio regular en dos estudiantes universitarios y personas entre 40 y 60 años. En ambos grupos los ejercicios físicos más vigorosos reportaron una mayor incidencia de la actividad sexual. El ochenta por ciento de los hombres y el 60 por ciento de las mujeres que hacían ejercicio dos o tres veces por semana, explica un estudio, tiene su actividad sexual «por encima del promedio».

Mira a los atletas en las villas olímpicas y verás la teoría en acción. En Londres 2012, los funcionarios asignaron 15 preservativos por atleta (se repartió un total de 150 mil unidades en 17 días), en comparación con los 100.000 entregados en Beijing 2008, 75.000 en Atenas 2004 y 50.000 en Sydney 2000.

¡¡Así que a practicar running u otro tipo de ejercicio físico!!