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El pasado 9 de mayo, la galería lisboeta Fábrica do Braço de Prata proyectó tres películas de temática BDSM con las que se iniciaba el festival Lisbon Fetish Film, dedicado al bondage, el sadomasoquismo, el fetichismo, la dominación y otras tendencias eróticas similares. El ciclo culmina este viernes día 30 con Vénus the vision, de Roman Polanski, pero la diversión no acaba aquí, pues estas entregas cinéfilas están englobadas dentro de un evento mucho más ambicioso: el Lisbon Fetish Weekend.

En Lisboa, las llamadas formas no convencionales de practicar, contemplar, razonar y, en general, sentir el sexo y la sensualidad están muy presentes en ciertos locales alternativos. Estas jornadas de Braço de Prata son el reflejo de una corriente muy viva y creativa que lleva años asentada en la capital portuguesa. Entre los ciclos de cine, coloquios, exposiciones, muestras de literatura, pases de moda y fiestas, el Fetish Weekend abarca la mayor parte de manifestaciones en que puede entenderse esta amplia disciplina del sexo y el erotismo.

Del 29 de mayo al 29 de junio esta galería contará con una muestra y una selección de literatura rendida al fetichismo y al BDSM. Durante el mismo período permanecerá abierta al público la exposición Olhares Consentidos 2014, apoyada sobre todo en la fotografía, pero también, según nos cuenta Silvia Revelo, coordinadora general de Braço de Prata, en “otras formas de arte, como las ilustraciones”. De hecho, el cuero, los corsés y las cuerdas se trasladan a la moda el viernes 30 de mayo: el corsetier portugués Armando Gabriel, el fotógrafo y estilista Fred Kyrel y la marca de ropa alternativa Dark Desire mostrarán el lado más estético del bondage, los play roll, la dominación y el resto de disciplinas que engloban el BDSM.

Para redondear la apertura del festival, Fábrica do Braço de Prata organiza el sábado 31 la Redez-Vouz/Play Party, donde la excentricidad, los juegos, los fetiches, el erotismo y la sensualidad inundarán cada esquina de la galería. Con espectáculos, demostraciones y música hasta altas horas de la noche, los organizadores exigen asistir de rigurosa etiqueta: máscaras de cuero, látigos, ropa interior de vinilo, corsés, vestidos de pin-up o cualquier otra prenda que contagie la creatividad del BDSM.