Más allá de los prejuicios, el sexo anal puede ser una práctica muy excitante y enriquecedora. Por un lado, es tremendamente placentero si se hace bien. Por otro, puede ayudarte a conseguir un nuevo nivel de intimidad con tu chico. Lo primero que debes hacer es informarte sobre esta práctica y, por ello, te vamos a explicar paso a paso todo lo que tienes que tener en cuenta antes de comenzar a practicar sexo anal.

Si ya has cumplido unas cuantas fantasías con tu pareja o fuera de tus relaciones, puedes ver el sexo anal como una nueva forma de cumplir tus fantasías. ​Si es así, ¡toma nota de nuestros consejos!

Sexo anal: las caricias anales
Descripción: Las caricias anales son una buena manera de iniciarse con suavidad en la práctica del sexo anal ya que las puede hacer cualquier miembro de la pareja y es un modo de descubrir con rapidez si practicar sexo anal te interesa o no. Además, se pueden convertir en los preliminares o hacerlas como complemento de cualquier otra práctica, como por ejemplo el sexo oral.
Placer: La zona anal está plagada de nervios y es una de las zonas erógenas importantes. Por eso las caricias o el roce suelen ser el inicio de un estado de excitación.

¿Duele?: Siempre que las caricias se hagan con delicadeza no tiene por qué doler.
Precauciones: La higiene, como en cualquier otro tipo de relación sexual, es básica. La proximidad del ano y del clítoris y las caricias entre los miembros de la pareja pueden provocar una propagación de bacterias.

¿Y él?: La zona anal del hombre es de una sensibilidad nerviosa comparable a la del pene, por eso a muchos les gustan los tocamientos anales: a los heterosexuales también. Sin embargo, esta parte de la anatomía suele asociarse con el concepto de dominación, y por eso muy pocos son los que se dejan hacer.

Sexo anal: juguetes sexuales

​Descripción: La penetración anal puede llevarse acabo con la ayuda de variados objetos: vibradores, perlas anales, plugs, penes vibradores… La gracia del juguete sexual es que puede ser de diferentes y originales formas y lo pueden utilizar ambos miembros de la pareja.
Placer: Suele considerarse agradable ya que estimula las terminaciones nerviosas del ano y el movimiento dentro-fuera del coito anal puede llevar al orgasmo.

¿Duele?: Este tipo de penetración produce una sensación nueva y sorprendente, aunque el primer reflejo sea el de contraerse. El movimiento dentro-fuera puede ser doloroso si se hace con demasiada violencia o profundidad. Por eso es importante prestar siempre atención al cuerpo y no dudar en lubricar en abundancia cuando se utilicen juguetes.
Precauciones: El coito anal es tres veces más peligroso que las relaciones vaginales en lo que a la transmisión de enfermedades infecciosas se refiere ya que la zona está directamente en contacto con las bacterias del recto. Por eso es tan importante limpiar bien los juguetes antes y después de utilizarlos, sobre todo si se utilizan primero en la zona anal y después en la vaginal.

¿Y él?: Aunque nunca se sabe si hay que proponer este tipo de penetración a la pareja, lo cierto es que el punto G masculino se encuentra en la pared anterior del recto, en contacto directo con la próstata.
FOTOS: Top 100 juguetes sexuales… ¿Con cuál te quedas?

Sexo anal: analdigitus
Descripción: Es la penetración de los dedos en el interior del ano.
Placer: Es una práctica extendida en la masturbación femenina y suele complementar las caricias anales que estimulan dicha zona erógena. Hay mujeres que comparan esta penetración con la vaginal.

¿Duele?: Con los dedos suele ser menos doloroso que con el pene o los juguetes sexuales. Las caricias que se dan previamente hacen que la zona se relaje, además humedecerla con un lubricante hidrosoluble evitará que se irrite y que duela. Otra opción es la saliva, aunque si no eres una experta en la materia, el lubricante siempre será mejor opción.
Precauciones: Las manos son portadoras de muchas bacterias, por lo tanto es importante tenerlas limpias antes de cada relación, sobre todo en las anales.

¿Y él?: Puede ser un primer paso antes de iniciarse en los juguetes sexuales. Como hemos explicado en apartados anteriores, la penetración rectal es para el hombre sinónimo de placer y el hecho de no utilizar objetos externos hace que sea algo más íntimo.
Descubre aquí cómo estimular el punto G masculino

El sexo anal: la sodomía

Descripción: Es la penetración fálica del ano.
Placer: Una vez desaparece el miedo, si la pareja se muestra relajada la excitación puede alcanzar el orgasmo. Esta postura es muy preciada por los adeptos a las relaciones dominante/dominado.

¿Duele?: Siempre que se haga con delicadeza no hay razón para hacerse daño. Sin embargo, el uso de lubricante está altamente aconsejado porque evita riesgos de microrroturas y sangrados. Antes de realizar esta práctica, empieza con caricias o introduciendo los dedos en el ano para que la zona dilate poco a poco.
Precauciones: Como en el caso de la mayoría de relaciones sexuales es extremadamente importante utilizar preservativo desde el inicio de la penetración para evitar el contagio de bacterias y, sobre todo, la transmisión de ETS.

¿Y él?: Para el hombre la sodomía suele ser agradable de practicar porque el pene fricciona más en el ano que en la vagina y el movimiento dentro-fuera es más eficaz.
FOTOS: Descubre 20 posturas increíbles para practicar sexo anal

El sexo anal: el anulingus
Descripción: Es el contacto oral en la zona anal.
Placer: Hay muchas personas que pueden alcanzar el orgasmo por medio de esta práctica ya que estimula una zona reactiva sin pasar por la penetración. La postura más adecuada es la del galgo porque permite acceder a la zona anal con más facilidad.

¿Duele?: No hay dolor pero si posibles molestias pues es una zona delicada.
Precauciones: Hay quienes optan por una ducha a dos antes de empezar porque en este caso la higiene es primordial y los riesgos sanitarios son mayores. Sin protección, esta práctica puede contagiar herpes, condiloma, hepatitis y VIH.

¿Y él?: Si no dudas sobre la higiene de tu pareja y éste no tiene prejuicios con respecto a esta práctica podéis llevarla a cabo, ya hemos dicho que la zona rectal masculina es extremadamente reactiva