El punto G femenino es un constante objeto de debate: ¿existe o no existe? Hay estudios que aseguran que sí que existe la zona más famosa y erógena por excelencia… Mientras que otros expertos están convencidos de que no. Así, igual que hay quien cree que sí y le guste estimular su propio punto G, hay chicas que se excitan con la estimulación del clítoris, y otras con la estimulación vaginal. En el sexo, no hay nada escrito, ¡y hay gustos para todas!
Aún así, para salir de dudas sobre el punto G, he a continuación algunas aclaraciones sobre esta zona…
¿Qué es exactamente el punto G?
Si crees en él, el punto G es el punto de tu cuerpo con el que te puedes excitar más a través de su estimulación. ¿Por qué? Hay una gran cantidad de vasos sanguíneos concentrados en esta zona y por este motivo hay una mayor capacidad de estimulación: más nervios, más sensibilidad. Pero bueno, vamos a lo que quieres saber realmente. ¿Dónde está ubicado? El punto G está situado internamente entre el pubis y el coxis, aproximadamente a 5 centímetros al interior de tu vagina, (en la parte frontal).
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¿Cómo lo encuentro?
Para empezar, se recomienda estar excitada en el momento de buscar el punto G. ¿Por qué? Porque cuanta más sangre fluya por la zona de la pelvis, más fácil será encontrar tu punto G y con más rapidez notarás la sensibilidad (y excitación). Así pues, introduce de 2 (o 3) dedos (si están lubricados mejor) unos 5 centímetros hacia el interior de tu vagina y presiona hacia la parte frontal.
Y luego, ¿qué?
Si lo has localizado, ¡lo notarás! Hay expertos que aconsejan presionarlo para notar la estimulación, sin embargo, esto va al gusto de cada una… ¡Pruébalo tú misma cambiando de postura sexual para estimularlo más o menos!
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